Es Pan Comido

  
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Fabada Asturiana

by Ana on noviembre 24, 2013

Con este frio que nos rodea, no podía dejar de compartir un plato de cuchara por excelencia: Fabada Asturiana. Siguiendo la receta de la “güela” de mi amiga Paula, la de los Frixuelos rellenos de Compota de Manzana, que me dio hace ya mucho años, y habiéndole hecho alguna modificación que otra, he conseguido que pese a que soy más de tenedor, sea un placer recibir al “casi invierno” con un guiso como éste.

Como todas la recetas regionales, cuyos ingredientes y proceder se han transmitido de generaciones en generaciones, existen muchas maneras tradicionales de preparar estas suculenta Fabada. En lo que todas coinciden, es que en la calidad de las fabes está el 80% del éxito del plato. El compango, puede variar. Se mantienen el chorizo y morcilla,  asturianos sin duda alguna, y varía la panceta, el lacón, el tocino, el jamón o la costilla salada.

Mi aportación como “no asturiana” pero amante de sus platos tradicionales: consumirla al día siguiente. Todo un acierto para encontrar un plato repleto de sabor “de toda la vida” y que además, ¡Es Pan Comido!

Ingredientes para 5-6 personas

  • 500 gr de fabes asturianas
  • 2 chorizos asturianos
  • 2 morcillas asturianas
  • 200 gr de panceta
  • 1 punta de jamón
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 ramillete de perejil
  • 1 cucharada de pimentón dulce
  • Aceite de oliva

Cómo lo preparamos

Paso 1. Ponemos las fabes en remojo la noche anterior o al menos 8 horas antes de cocinarlas.

Paso 2. Las escurrimos y ponemos en una cazuela profunda. Sobre éstas, colocamos los chorizos, la morcilla, la punta de jamón y la panceta. Añadimos la cebolla partida por la mitad, los dientes de ajo y la ramita de perejil. Cubrimos con agua pero no excesivamente (que las fabes no naden en el agua).

Paso 3. Ponemos a fuego medio y cuando comiencen a hervir, bajamos el fuego al mínimo. Iremos retirando la espuma que se va creando en la superficie con una espumadera. A lo largo de toda su cocción, añadiremos agua fría en pequeñas cantidades (2-3 veces) para “asustar” las fabes de manera que siempre mantengan las misma temperatura.

Paso 4. En una sarten, añadimos un par de cucharadas de aceite y refreimos el pimentón en el aceite. Lo vertemos sobre la fabada cuando esté a mitad de cocción, más o menos a la hora y media. Es importante no mover las fabes con una cuchara  porque estas se pueden romper sino alzar la cazuela y moverla con movimientos giratorios para que el caldo impregne todos los ingredientes. El tiempo de cocción dependerá del tipo de fabes pero aproximádamente llevará unas 2 horas y media/3 horas. Las probaremos para comprobar que están de textura correcta.

Paso 5. Retiramos del fuego y dejamos reposar a temperatura ambiente al menos 2 horas antes de consumir aunque a mi gusto, este plato gana mucho de un día para otro. Bastará calentarlas a fuego muy lento 20 minutos antes de comerlas.

Trucos

  • Podemos sustituir la panceta por costilla salada que pondremos en remojo para desalarla durante el mismo tiempo que las fabes cambiándole el agua un par de veces.
  • Depende de los comensales, podemos retirar la cebolla, la punta de jamón y el perejil antes de servir.
  • Si queremos aligerar de grasa la fabada, podemos darle un hervor previo al chorizo y a la morcilla y añadirlo a las fabes posteriormente.

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