

Tarta de queso con mermelada de arándanos
by Ana on diciembre 30, 2013
Seguro que entre tantos polvorones, turrones, mazapanes, guirlarches, hojaldrinas… un postre casero es más que bienvenido. Hace un tiempo que preparamos la tarta de queso y fresas que me consta que muchos de vosotros ya habéis hecho y tenido gran éxito entre los mayores y los pequeños. En aquella ocasión usamos un queso cremoso pero en la opción de hoy usaremos queso fresco, tipo de Burgos. También sustituiremos el fondo de galleta por una base de bizcochos ligeramente borrachos, que hacen que la tarta sea un poco más ligera.
Esta tarta es un clásico de mi madre y no hay quien la prueba que no le pida la receta. Además tenemos la suerte de contar muchas veces con mermelada casera de arándanos que ellos mismos recolectan en el Pirineo aragonés y mi tía prepara, que es una auténtica delicia.
Así que hoy la quiero compartir con todos. Os aseguro que repetiréis varias veces. Y como no podía faltar, hacerla ¡Es Pan Comido!
Ingredientes para seis personas
- ½ kg de queso fresco tipo de Burgos
- 200 gr de azúcar
- ¼ nata liquida para montar
- Zumo de 2 limones
- 1 sobre de gelatina neutra (10 gr)
- 1 bote de mermelada de arándanos
- Bizcochos de soletilla
- 1 vasito de vino dulce
Cómo lo preparamos
Paso 1. Disolvemos la gelatina en el zumo de limón y reservamos.
Paso 2. En un bol, desmenuzamos el queso fresco y lo batimos con la nata liquida y el azúcar. Por último, añadimos el zumo de limón con la gelatina disuelta. Batimos hasta conseguir una crema.
Paso 3. Preparamos un molde de cristal mojándolo con agua para facilitar que posteriormente lo desmoldemos fácilmente ya que le vamos a dar la vuelta. Lo llenamos con la crema dejando el espacio de dos dedos por arriba para poder poner los bizcochos.
Paso 4. Cortamos los bizcochos de soletilla en un tamaño adecuado para que nos quepan en el molde colocándolos a lo ancho. Los remojamos en el vino dulce y los colocamos en el molde.
Paso 5. Dejamos enfriar en la nevera durante al menos cinco horas.
Paso 6. Antes de presentarlo, deberemos desmoldarlo cuidadosamente. Para ello, colocamos el molde sobre agua caliente durante unos minutos y así lo volcaremos fácilmente. Lo podemos hacer en el mismo fregadero llenándolo con agua caliente, lo suficiente para que cubra la base del molde un par de dedos.
Paso 7. Decoramos con la mermelada de arándanos que aclararemos si vemos que es muy espesa con un poquito de agua o unas gotitas de limón exprimido calentándola al microondas durante un par de minutos .
Trucos
- Si vemos la obtenemos mucha crema, podemos hacerlo en varios moldes, o incluso en moldes individuales tipo flaneras. También podremos congelarla sin ningún problema.
- Puedes sustituir la mermelada de arándanos por una mermelada de frambuesa o incluso de moras.
- Si los consumidores finales son pequeñajos, mojaremos mejor los bizcochos en leche.
Como soy fans de las tartas de queso y esta no la he probado, me la apunto. Precisamente hoy he traído queso de burgos..
Prueba y me cuentas, ¡verás que rica!
Aqui otra fan de las tartas de queso. Ya hice la que comentas en el post en su día y fue un éxito total… La haré para celebrar ña vuelta al colé con alegría! (mojare los bizcochos en leche mejor, no me llegue a clase el porque medio borracho, jeje)
¡Buena idea lo de mojar en leche! De hecho, lo voy a añadir a trucos. ¡¡Gracias por la sugerencia!!
creo que voy a hacer esta tarta que seguro estará buenísima
vaya un ánimo que dais a los que quieran adelgazar unos kilillos….
¡¡Un día es un día….!! Toma nota que en un par de días tendrás otro goloso super apto para guardar la linea!!
Tomo nota de la versión más light. ¡Muchas gracias!